La huelga de conductores de Alta Velocidad que estaba convocada inicialmente para el domingo 11 por el sindicato CGT (Confederación General del Trabajo) y que había ha sido aplazada “en un gesto de buena voluntad” de los convocantes, fue retomada el sábado 17 al considerar éstos que la dirección de Renfe Operadora no cumplió su compromiso de llegar a un acuerdo.
Tras una reunión entre los representantes sindicales, los de la dirección de RENFE y los del Ministerio de Fomento,se había acordado abrir un proceso de negociación secundado por los trabajadores del AVE de Madrid en una asamblea. Las movilizaciones se retrasaron, pues, una semana, hasta el domingo 18 de abril, mientras se llevaban a cabo dichas negociaciones. Pero en el encuentro del viernes 16 entre el Secretario General de Transportes del Ministerio y los representantes de CGT, éstos acusaron a la otra parte de pretender suprimir el colectivo de conductores del AVE. La oferta de subida de sueldo fue rechazada porque según CGT no quieren más dinero sino “mantener sus condiciones de trabajo”. Así que inmediatamente anunciaron paros siguiendo el siguiente horario:
–Lunes y miércoles, de 7 a 9 y de 18 a 20:00 horas.
–Martes y Jueves, de 8 a 10 y de 19 a 21:00 horas.
–Viernes y domingos, de 7 a 11 y de 16 a 20:00 horas.
El Ministerio de Fomento estableció unos servicios mínimos del 70% que el sindicato considera abusivos. Sin embargo fuentes de Renfe informaron de que los paros apenas tuvieron incidencia en el servicio, dado que CGT es un sindicato minoritario.
