Para comenzar a operar la línea del AVE Madrid-París a partir del otoño del año próximo, Renfe ha decidido reciclar diez de los trenes que utilizaba en su ruta a Sevilla.
Para llevar a cabo el “reciclaje” de estos trenes de Alta Velocidad, la empresa ferroviaria realizará una inversión de 29,7 millones de euros en total. Se trata de la adaptación de los viejos Alstom, que eran los primeros trenes de Alta Velocidad usados en nuestro país.
En un principio, Renfe había firmado un contrato para la adquisición de diez nuevos aparatos para utilizar en la nueva línea. Sin embargo, y de acuerdo con el plan de austeridad puesto en marcha por el Ministerio de Fomento en 2010, la operadora se decidió por la opción más económica de reutilizar estos trenes.
El cambio de decisión supone a la empresa un ahorro total de 240 millones de euros, según recientes declaraciones, puesto que la compra de los nuevos aparatos hubiera supuesto un desembolso de 270 millones. Por otra parte, significa también una carga de trabajo para la trama industrial de Renfe, Integria, ya que ésta participará en el proceso de adaptación de los antiguos trenes.
Se espera que los primeros AVE que serán adaptados estén preparados para poder ponerse en funcionamiento a partir del otoño de 2012, coincidiendo con la fecha en la que se prevé arranquen las conexiones directas con Francia en Alta Velocidad.