En estos momentos, la flota de Alta Velocidad en nuestro país tiene un gran porcentaje de trenes que se encuentran inutilizados. De los 217 trenes AVE que componen la flota de Renfe, un total de 70 convoys se encuentran actualmente aparcados en los hangares de la empresa ferroviaria.
Considerando una situación de actividad moderada, en la que cada uno de estos trenes tuviera que cubrir solamente cuatro operaciones diarias (dos de ida y dos de vuelta), solamente se necesitarían 70 convoys para cubrir el total de frecuencias en nuestras líneas de Alta Velocidad .
En caso de que esta flota se duplicara para poder tener suficientes trenes de repuesto, de forma de poder realizar los mantenimientos correspondientes y de operar en doble composición cuando sea necesario, aún así seguirían sobrando 70 convoys.
Incluso en una situación hipotética de un escenario bastante más agresivo, se podrían cubrir el total de 280 servicios diarios que ofrece Renfe utilizando la mitad de los AVE que conforman actualmente la flota de la empresa.
De aquí se deduce que la inversión innecesaria en trenes de Alta Velocidad asciende a unos 1.400 millones de euros.
