Retrasos y recortes en el AVE para ahorrar 6.000 millones

Las drásticas medidas económicas que anunció el Gobierno la semana pasada para hacer frente a la crisis repercutieron en los medios de comunicación especialmente en sus aspectos salariales. La polémica se centró, sobre todo, en la congelación de las pensiones de jubilación y los recortes de las nóminas de los funcionarios, asumiéndose con menos reticencias la retirada de los cheques-bebé. Sin embargo hay un aspecto del que apenas se habla: el freno que se va a echar a la construcción de infraestructuras públicas para conseguir ahorrar 6.000 millones de euros extra.

La parte del león de estas infraestructuras era la correspondiente al transporte y, dentro de éste, la Alta Velocidad. El Plan PEIT preveía alcanzar los 10.000 kilómetros de vías para el año 2020, convirtiendo a España en la mayor red mundial de este tipo. De hecho ahora mismo es el país con más kilómetros de vía en construcción (2.200), muy por encima de Francia y Alemania, que no llegan a 400. El problema es que cada uno de estos kilómetros cuesta entre 12 y 30 millones de euros -según la dificultad del terreno- más otros 100.00 euros de mantenimiento, el doble si es en un túnel. Por eso los 17.200 millones presupuestados para este año no van a ser posibles y deberán reducirse un tercio aproximadamente.

¿Cómo va a afectar esto a las obras en marcha? En principio las que estén más avanzadas se terminarán tal como estaba previsto o con ayuda de las comunidades autónomas interesadas pero las demás sufrirán demoras y reprogramaciones. Dentro de una misma línea unos tramos pueden quedar englobados en el primer grupo y otros en el segundo. Un buen ejemplo es el AVE Madrid-Cuenca-Valencia, que entrará en servicio a finales de 2010 mientras que los de Castellón y Alicante lo tienen más difícil. Algo similar pasa en Andalucía, donde la línea Sevilla-Jerez-Cádiz marcha a buen ritmo pero Jaén y Granada corren riesgo de quedar descolgadas. A Castilla-León ya se le ha dicho no al AVE Valladolid-Ponferrada y probablememente se suspenderá el soterramiento del tren por la ciudad vallisoletana y Palencia. Relacionado con el castellanoleonés está el trazado asturiano, cuya Variante de Pajares sigue creciendo pero muy lentamente y el resto de la línea hasta Oviedo y Gijón se aleja en el horizonte de varios años. Galicia ya no tendrá la completa red prevista, eliminándose dos de sus pasillos ferroviarios (León-Ponferrada-Lugo-La Coruña y Monforte-Orense-Vigo). La conexión entre Madrid y Lisboa por Extremadura sigue sin estar clara (en Portugal también se ha presentado un importante plan de recortes) y tanto País Vasco como Navarra aportan dinero para terminar en plazo la línea a San Sebastián y el eje Cantábrico-Mediterráneo respectivamente.