Algunos de los paisajes más impresionantes e inspiradores de Irlanda sólo pueden descubrirse tras unos kilómetros al volante: la Calzada del Gigante, acantilados que parecen cortados con la sierra y precisión de un hebanista y un océano verde intenso bañando costas igualmente verdes. Hoy alquilamos un coche y nos vamos con Turismo Irlanda a recorrer la costa del Atlántico y los 190km de la ruta de La Calzada. ¿De verdad vas a perderte todo esto?
La Ruta Costera del Atlántico
Esta ruta se extiende a lo largo de 2.500 kilómetros por la costa occidental de Irlanda. Desde Donegal, en el norte, hasta Cork, en el sur, atravesando regiones como Connemara, la zona del Burren, la bahía de Galway y Kerry, esta ruta, es una de las más largas e impactantes del mundo. Si te dejaras llevar por las impresionantes vistas con el verde llegando al mar en forma de escarpados acantilados podrías hacer la ruta del tirón, ¡pero no tienes por qué hacerlo! Como todas las cosas buenas de la vida, este paseo hay que hacerlo despacio y dejándose llevar por el ritmo constante del océano y la cordialidad de su gente. Alquila un coche y ¡lánzate a la aventura!
¿Por qué hacer esta ruta?
Mientras recorres esta la costa atlántica, descubrirás vistas impresionantes con el océano Atlántico como elemento común que a su vez crea diferentes paisajes capaces de pasar del gris al verde y al azul celeste en cuestión de segundos. Conducirás por pequeñas carreteras que envuelven la línea costera y ascienden para encontrarse con el oleaje del Atlántico.
Algunas paradas obligatorias:
Donegal (punto de partida), Clare, Sligo, Mayo, el puerto de Killary, la turbera de Derrigimlagh, los acantilados de Moher, Kerry, isla de Dursey y Cork.
La Ruta Costera de la Calzada
Esta ruta de 190 kilómetros se considera uno de los “road trips” más impresionantes del mundo. La ruta costera de la Calzada, entre las ciudades de Belfast y Derry-Londonderry, es un caleidoscopio de paisajes naturales, impresionantes acantilados, transparentes arroyos de montaña y cataratas. El recorrido empieza en Belfast y te llevará a través de los preciosos glens de Antrim y hacia la famosa Calzada del Gigante.
Por el camino, la ruta saca la artillería pesada: el castillo de Carrickfergus en Antrim, que data del sigo XII siendo así uno de los castillos más antiguos de toda Irlanda del Norte, mientras que el magnífico Templo de Mussenden se alza sobre una caída vertical que acaba en la playa de Downhill. La playa tiene una extensión de casi 10 km, y en ella puedes hacer un poco de esquí acuático o deleitarte con las vistas de tres condados distintos (Donegal, Antrim y Derry-Londonderry).
El plato fuerte llegará con la Calzada del Gigante y sus 40.000 columnas de basalto que emergen del océano. Según la leyenda, fue construida por gigantes, pero estar seguro, tendrás que ir hasta allí y comprobarlo tú mismo…
¿Por qué hacer esta ruta?
Durante los 190 km que dura la ruta, encontrarás tramos pegados a la costa con momentos en los que la carretera te lleva hacia el interior por valles y pueblos rurales. Puede que el recorrido serpenteante que une las ciudades de Belfast y Derry~Londonderry no sea muy largo, pero cada parada por el camino merece ser saboreada.
Algunas paradas obligatorias:
Belfast (punto de partida de la ruta), Londonderry, Carrickfergus, Corelaine (Templo de Mussenden) y la Calzada del Gigante.
Si quieres saber qué otras rutas puedes hacer en Irlanda, no te pierdas nuestro post sobre las excursiones que debes hacer si vas a Dublín.