Renfe recibe normalmente ayudas de parte del Estado para poder mantener los precios de sus billetes a un precio bajo. Pero resulta que, a partir del 1 de julio de este año, la compañía ferroviaria será desprovista de toda ayuda estatal.
La razón de que se produzca esta retirada de ayudas por parte del Estado es que la patronal de autobuses Fenebús ha denunciado esta situación ante la justicia europea por considerarlo “competencia desleal“, ya que se está favoreciendo a una empresa, mientras las otras no tienen colaboración estatal para poder reducir sus precios y así ser también más competitivas.
Aún así, las subvenciones recibidas con anterioridad al 1 de julio de 2010 no tendrán que ser devueltas.
¿Cuáles serán las consecuencias de la retirada de financiación por parte del Estado? Esto podría ocasionar que las tarifas de Renfe, en especial las del AVE y las rutas de media y larga distancia, registren una subida a medio plazo.
Existen algunas rutas operadas por esta empresa que no resultan rentables, como el servicio de cercanías y media distancia, y a eso se deben las ayudas, para compensar la pérdida de dinero al realizar dichos servicios. Con lo cual, lo más lógico parece ser que, para seguir operando estos trayectos y no incurrir en pérdidas, las tarifas registren un aumento.
La cuestión es ver cómo afectará esto a la demanda de billetes de esta compañía ferroviaria.
Vía | Revista80días
