Las vacaciones no son necesariamente sinónimo de viajar a lugares caros y remotos. Turismo significa hacer un tour, una visita, conocer lugares a los que nunca has tenido la oportunidad de ir, etc.
Al igual que vacaciones tampoco es sinónimo de inactividad; vacaciones significa cambiar de actividad, dejar de hacer los trabajos y acciones rutinarias de cada día para hacer otros, por ejemplo no hacer nada, que dirían muchos… pasear, relajarse… Y es que las vacaciones son tiempo para el reencuentro, tanto con la familia y los amigos, como con la naturaleza, sobre todo si queremos no gastar demasiado.
La forma más sencilla de ahorrar dinero y ser ecológicos en nuestras vacaciones es por un lado no viajar fuera de nuestro entorno habitual. Así, de esta manera, se evita el impacto ambiental causado por el transporte, especialmente por los coches.
Las ventajas de este “turismo ecológico local” son varias: con el dinero ahorrado en el desplazamiento, puedes distraerte en tu propia ciudad en los parques, realizando diversas actividades culturales y medioambientales o haciendo excursiones por las afueras, más difíciles de llevar a cabo durante el resto del año. En algunos casos, incluso podrás descubrir rincones desconocidos, convirtiéndote en turista en tu propia ciudad.
En el caso de que decidas salir de tu urbe, conviene evitar las ofertas convencionales de turismo y buscar otros lugares fuera de las clásicas guías de viajes. Contar con un amigo en el lugar de destino inusual puede suponer ahorrarse no sólo los gastos de alojamiento, sino también las típicas y caras zonas turísticas y además conocer otras formas de vida.
También te aconsejamos que si decides ahorrar en las próximas vacaciones intentes realizar actividades que se puedan llevar a cabo en la naturaleza, como comidas en el campo, rutas a caballo, juegos con los más pequeños en las montañas, sin necesidad de llevarlos a ningún parque de atracciones o acampar un noche para hacer una actividad fuera de lo habitual… Seguro que los más pequeños disfrutan con estas nuevas alternativas mucho más ecológicas y también económicas para los bolsillos de los padres…
¿Te animas?
