Hay veces que uno piensa que ya lo ha visto todo, que ya no nos podemos sorprender, pero no. Por suerte nunca dejaremos de sorprendernos. Para avivar ciertas emociones os mostramos algunos de los hoteles más extravagantes del mundo…
DORMIR EN UN PERRO
El origen de todo se remonta a los tiempos de Ulises y el Caballo de Troya. En este caso el caballo es un perro, probablemente un San Bernardo, en el que puedes dormir. Este hotel tan perruno se encuentra en Cottonwood, Idaho, al noroeste de EEUU.
DORMIR BAJO EL AGUA
Como suena, y es que empezamos a ser muchos por el mundo exterior, así que nada mejor que construir un hotel en las profundidades del abismo. Es más o menos lo que se le debió pasar por la cabeza a los habitantes de Key Largo, en Florida. Aquí podemos disfrutar de sueños pasados por… agua…
¿Y EN UN IGLÚ?
Siempre luchando contra la saturación de las ciudades y el calor, el estres… Entonces, ¿por qué no mudarse a una casa de hielo? Sí, efectivamente, un iglú, y no es necesario molestar a los esquimales para alojarse en uno: en Suiza, en plena Europa central, encontramos uno de lo más confortante.
Pero aquí no acaba todo ésta es sólo la primera parte. En este mundo loco abundan los hoteles extraños, aquellos que nos hacen incluso plantearnos en qué pensaba quién lo construyó. Desde luego es innegable que son una experiencia original, diferente de la monotonía de lo ordinario. Alojarse en algunos debe ser como estar en el auténtico paraíso. ¿A ti cuál te gusta más?