Ya está todo listo para empezar los trabajos de construcción del tren de Alta Velocidad árabe que debe enlazar las ciudades de Medina y La Meca, en los que España tiene una importante participación. Ana Pastor, ministra de Fomento, anunció anteayer que la parte española ha recibido “el visto bueno” de la compañía saudí SRO (Saudi Railways Organization) para su consorcio con las adjudicatarias saudíes Al Shoula Group y Al Rosan, llamado STTPC (Saudi Spain Train Project Company Limited)
Este consorcio cumple pues las duras condiciones exigidas por SRO en el contrato firmado en enero, entre ellas la presentación de los correspondientes avales financieros (a través de la emisión de bonos), los certificados de seguros, un plan de contratación de personal local o un acuerdo de patentes. El siguiente paso será el pago, por parte de SRO, de un 10% de la primera fase de construcción de infraestructuras.
La ministra resaltó que empresas españolas hayan logrado el contrato más importante de la Historia, “no solo del país sino del sector ferroviario en el mundo”, pues serán varias empresas nacionales las encargadas del diseño y construcción de la superestructura e instalaciones ferroviarias (electrificación, señalización, comunicaciones, etc) y el suministro de 35 trenes de alta velocidad diseñados para velocidades de más de 300 km/h.
Asimismo, habrá una opción de compra de otros 20 trenes más durante el período de operación y el consorcio hispano-saudi también se ocupará del mantenimiento de los trenes y de la explotación y conservación de la línea por un período de 12 años.
El contrato del AVE árabe se firmó el pasado mes de enero para tender la línea Medina-Jeddah-La Meca, de 450 kilómetros y que se espera poder cubrir en 2 horas y media, con un presupuesto de 12.000 millones de euros de los que 6.736 se destinarán a la fase a cargo del consorcio STTPC, del que forman parte estas 12 empresas españolas: Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL Internacional, Renfe y Talgo.
