Hacer una ruta por la zona de producción de cava equivale a decir que queremos hacer un viaje por toda España. Y es que la Denominación de Origen Cava es la única Denominación de Origen de toda España que no tiene una limitación geográfica. ¿Cómo es eso?
Normalmente las Denominaciones de Origen de vinos abarcan una región concreta, atendiendo a su tradición, suelo, clima… En cambio, cuando queremos comprar cava nos referimos a un vino espumoso elaborado siguiendo un proceso concreto, el “método tradicional”, equivalente al “método champenoise” del Champagne francés. Por tanto, cualquier bodega española que use el método tradicional y respete las limitaciones que impone el Consejo Regulador (sobre uvas, procesos, envejecimiento…) puede elaborar cava en España.
Hay varias Denominaciones de Origen de vinos en las que las bodegas tienen tradición en la elaboración de cava: Rioja, Rueda en Castilla-León, Ribera del Guadiana en Extremadura o Valencia.
Pero, sin lugar a dudas, la zona española donde se elaboran los cavas más renombrados es el Penedés, entre las provincias de Barcelona y Tarragona.
Cómo llegar
Hay 2 opciones recomendadas, saliendo desde Barcelona:
– La opción más cómoda es la AP-7, llamada “Autovía del Mediterráneo”, que recorre todo el litoral mediterráneo español desde el puerto de Algeciras hasta Barcelona. Si sales desde Barcelona, pronto te encontrarás en el Penedés, y puedes abandonar la autovía en Vilafranca del Penedés, para desde allí iniciar la ruta del Cava. Ojo: en este tramo hay varios peajes, pero no resulta un trayecto especialmente caro para una visita.
– Sin embargo, para ver de primera mano las viñas hay 2 carreteras que nos harán sentir más de cerca la esencia del Penedés. Son la carretera N-340 y la C-243, ambas accesibles desde la autovía de salida de Barcelona A-2 (la N-340 en Pallejà y la C-243 en Martorell). La primera nos lleva hasta Vilafranca del Penedés atravesando largas rectas repletas de viñedos. La segunda, bastante más pequeña e incómoda, atraviesa algunos de los viñedos más prestigiosos y nos deja en Sant Sadurní d’Anoia.
Tanto Vilafranca del Penedès como Sant Sadurní son pueblos imprescindibles en esta ruta, y se encuentran a menos de 15km por lo que la mejor opción es administrar el día entre las 2 poblaciones: mañana en Vilafranca y tarde en Sant Sadurní, o al revés.
Qué visitar
– En Vilafranca del Penedès es de visita obligada el Museo del vino del Penedès, donde podemos descubir no sólo cómo se elaboran los vinos de la zona, sino cómo han evolucionado las distintas formas de hacer vinos y cavas. Un gran museo en el que conocer a fondo el mundo del vino. Podemos completar nuestra media jornada con una visita a las Bodegas Torres, por ejemplo, una de las grandes bodegas catalanas.
– En Sant Sadurní d’Anoia llega el momento de poner en prácitca todo lo aprendido. Allí tienen su sede más de 80 bodegas elaboradoras de vinos y cavas, entre ellas algunas tan destacadas como Gramona o Codorníu, que realiza alguno de los vinos espumosos más galardonados de España a nivel mundial.
Gastronomía
Raro es el fin de semana que no hay alguna degustación gastronómica o relacionada con el cava. La mayor parte de las bodegas tienen una oferta turística propia, generalmente consiste en visita degustación o comida maridada, pero si quieres disfrutar de la gastronomía típica del Penedès te recomendamos que vayas a finales del invierno o inicio de la primavera, cuando son célebres las calçotadas en toda la comarca (una verdura asada similar a la cebolla, con una salsa característica), o en Navidades, para la Fira del Gall en Vilafranca del Penedès.
No obstante, el Penedès es una de las zonas de España donde mejor se ha adaptado la oferta turística a la cultura del vino, por lo que en cualquier época del año encontrarás una atracción relacionada con el vino de la que disfrutar. ¿Te animas?
