En el año que está a punto de empezar entrará en vigor la liberalización del mercado ferroviario de pasajeros. Esta medida ya fue establecida por el Parlamento Europeo en 2005 pero entonces se decidió aplicarla sólo al transporte de mercancías, retrasando el de pasajeros a 2008. Ese año sufrió un nuevo aplazamiento hasta 2010, pero parece que a la tercera va la vencida y ésta será la definitiva.
En España empezará a funcionar para viajes internacionales. Sin embargo, para los nacionales aún habrá que aguardar hasta 2012, fecha que el Ministerio de Fomento calcula para poder aplicar la normativa europea. De hecho, ya funciona con mercancías pero a cualquier turista se le hace la boca agua pensando en el potencial de la liberalización: ¿libre competencia para abaratar precios? ¿Acceso a las vías férreas de compañías low cost como las de aviación? ¿Billetes baratos en el AVE?
No sería tan descabellado. Algunas empresas de transporte por carretera ya realizan tímidas incursiones en las vías. ALSA, por ejemplo, líder en el sector autobusístico, tiene una filial llamada ALSA Raíl que gestiona un Metro ligero entre el norte de Madrid y algunas urbanizaciones del entorno.