Un estudio de mercado realizado por la UCE (Unión de Consumidores de España), ha dado un sorprendente resultado: la puesta en marcha de un AVE low cost redundaría en un incremento del beneficio para RENFE del 14%, al menos en algunas líneas.
En efecto, el análisis efectuado por la Unión revela que sería positivo en términos económicos imitar la tendencia de los vuelos de bajo coste que revolucionaron el mundo de la aviación comercial. Para ello bastaría con que RENFE estableciera una única clase de pasajeros y no subiera el precio de los billetes, hipótesis ésta última que llega muy oportunamente por cuanto la compañía ferroviaria ha entrado en el nuevo año anunciando un alza del 4% en sus tarifas.
El estudio se centra en la ruta de Alta Velocidad Madrid-Barcelona, la más frecuentada, basándose en los porcentajes de ocupación de sus trenes en las diferentes categorías. Así, la clase Turista suele ir al 80%, Preferente al 60% y Club no pasa del 30%, de lo que se deduce que la primera de las citadas constituye el cuerpo principal de la clientela, con un 63% del total aproximadamente, y ello sin llenarse.
Por tanto, sugiere el presidente de la UCE, José Ángel Oliván, ¿por qué no centrarse en el transporte de viajeros y olvidarse de los servicios añadidos que encarecen el producto? Máxime teniendo en cuenta la consideración del tren como transporte público en general y su utilidad -declarada por el Gobierno- como proyecto vertebrador del país en particular.