A la hora de hace un viaje, hay una serie de cosas de las cuales no podemos prescindir y que variarán mucho de un viajero a otro. Para muchos, tendrá gran importancia llevarse consigo su bicicleta para poder usarla en el destino. Pues, si el viaje lo hacemos con Renfe en AVE o Larga Distancia, hay una serie de cuestiones que debemos tener en cuenta para que sea posible transportarla en el tren.
Para empezar, a la hora de hacer la reserva habrá que especificar que se viajará con una bicicleta.
Se permitirá acceder con ellas en aquellos trenes en los cuales se oferten plazas acostadas, pero será imprescindible adquirir el departamento completo en modalidad familiar. Es decir, que todos los pasajeros que viajen en dicho departamento deben haberlo reservado como un grupo.
Cada viajero podrá llevar consigo, como normal general, una única bicicleta, mientras que en cada departamento podrán situarse dos bicicletas como máximo. Para que éstas sean admitidas, los pasajeros deben haberse asegurado de embalarlas correctamente. Esto es, en una funda diseñada especialmente para bicicletas, habiendo previamente desmontado sus pedales y girado 90 º el manillar.
Además de los trenes con coches cama, se podrá acceder con bicicleta a aquellos trenes de Alta Velocidad con origen o destino en la estación de Figueres Vilafant.
Por otro lado, Renfe da la opción de transportar bicicletas urbanas como si se tratara del equipaje ordinario. Para ello, también hará falta que la bicicleta esté desmontada o plegada y guardada en una funda que no supere las dimensiones de 120 cm x 90 cm.
Para terminar, desde Renfe señalan que la empresa no se hará responsable de los posibles desperfectos o pérdidas que sufran las bicicletas a lo largo del viaje en sus trenes.
Imagen de Crystian Cruz en Flickr
