Después del accidente nuclear en Japón tras el terremoto y el tsunami, muchos países se preguntan si deben seguir beneficiándose de este tipo de energía o si es conveniente buscar otras alternativas. El tema está en auge en estos momentos y todos estamos llamados a una profunda reflexión.
El sol es una gran fuente de energia por eso hay quien está tratando de demostrar que es la alternativa perfecta para el futuro y que también se podría utilizar en el transporte aéreo.
En 2010, el avión ‘Solar Impulse’, impulsado sólo por energía solar, demostró que su vuelo nocturno era posible y lo ha vuelto a demostrar en la fiesta de este año con un vuelo desde la base aérea de Payerne, Suiza, a bordo del piloto alemán Markus Scherdel.
El prototipo, aún no está listo para volar con pasajeros, pero pronto se enfrentará a los cielos europeos, lo que demuestra a todos que lo que no hace mucho era un sueño es ahora una realidad, y que incluso los aviones pueden ayudar a salvar nuestro planeta y nuestra salud.
Su primer vuelo, el que abrió las esperanzas de muchos, se llevó a cabo en el verano de 2010, cuando el avión voló durante 26 horas, día y noche, a 8.000 metros de altura, alimentado exclusivamente por la energía solar.
De hecho, la misma aeronave HB-SIA ya había realizado un vuelo de varias horas en abril, pero el verdadero éxito fue el viaje en julio.
Además, el ‘Solar Impulse’ continúa sus pruebas y es la construcción de un segundo avión con el que dar la vuelta al mundo en cinco etapas en 2013. Las inversiones son costosas y llevan tiempo, pero gracias a la colaboración con varias empresas privadas, el proyecto es capaz de mantenerse por algún tiempo.
Las características técnicas de la aeronave son las siguientes: una envergadura de 63,4 m (por ejemplo, un Airbus A340) con la superficie cubierta por pequeñas células solares, y el peso de 1.600 kg de estructura de fibra de carbono. Además, para el suministro de los cuatro motores eléctricos se utilizan alrededor de 12.000 células fotovoltaicas. Puede alcanzar una velocidad media de 70 km / h.
El hombre ha sido capaz de empezar a volar, ha sido la “chispa” con la que ha empezado la evolución del transporte, gracias a las mejoras en campo aeronáutico y seguro que puede pasar a la siguiente prueba: volar sin dañar ni dañar el medio ambiente ni a sí mismo.
