Logroño es la capital del vino porque es la capital de La Rioja, donde se elaboran vinos con denominación de origen, pero también porque tiene varias bodegas en las que podrás catar sus caldos y descubrir cómo se elaboran. Además de un destino gastronómico y vinícola, también es una de las paradas del Camino de Santiago.
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Empieza tu visita a Logroño en el centro histórico, donde está la Concatedral de Santa María La Redonda. Contrariamente a lo que se pueda pensar, no es redonda. Su nombre viene de la antigua iglesia que se ubicaba en el mismo lugar y que sí lo era. Acércate a la iglesia de Santa María de Palacio y admira su impresionante aguja octogonal, o a la de Santiago, el lugar al que van todos los peregrinos que pasan por la ciudad de camino a Santiago de Compostela.
Curioso es pararse en la plaza de la Oca. Pese a que su nombre oficial es plaza de Santiago, se la conoce así porque, en el suelo, hay un tablero pintado con el juego de la oca. Ahí están dibujados todos los pueblos de La Rioja por los que pasa el Camino de Santiago. Cruza sus puentes. En la ciudad hay dos, el de piedra y el de hierro. Para hacerte una idea de cómo eran las murallas que rodeaban Logroño en el siglo XVII, vete al Cubo de Revellín, una construcción que defendía la ciudad.
No te puedes ir de Logroño sin visitar alguna de sus bodegas. La de Otañón, por ejemplo, es también un museo en el que se relaciona la mitología con el vino. Puedes participar en una visita guiada por el templo del vino, conocer el proceso de elaboración y luego catar sus vinos con unas tapas. También puedes pasear por Ruavieja, donde hay muchos calados, que es el nombre con el que aquí se conocen las bodegas ubicadas en los bajos de la casas.
Reserva hotel en los alrededores de una de las zonas más animadas de la ciudad, la calle Laurel. Está llena de bares y cada uno es especialista en una tapa. También se la conoce como la senda de los elefantes por la posibilidad de salir trompa de allí. Prueba los embuchados, el matrimonio, el champi o las patatas bravas. Por supuesto, a la hora de escoger la bebida, tienes que pedir vino con denominación de origen La Rioja.
Otra posibilidad es buscar entre las ofertas de hotel en Logroño cerca del mercado de San Blas, donde podrás comprar productos típicos del lugar y admirar este edificio, diseñado por Fermín Álamo. Si te gusta ir de compras, busca hoteles baratos por la calle Portales, en el centro histórico, que está llena de tiendas de todo tipo. En la zona en la que se ubica el ayuntamiento, construido por el arquitecto Rafael Moneo, y la Escuela de Arte y Diseño de La Rioja también puedes encontrar alojamientos.