Pamplona es muy conocida gracias a las fiestas de San Fermín, que cada mes de julio la convierten en el centro de la diversión. Pero la capital navarra también puede presumir de lucir un cuidado urbanismo y atesorar encantos arquitectónicos como las iglesias de San Cernín y San Lorenzo, el edificio del ayuntamiento, las antiguas murallas o la catedral de Santa María.
La gastronomía constituye también una poderosa razón para hacer una visita a esta ciudad norteña, ya que incluye delicias como el queso Idiazábal, el cordero al chilindrón, el bacalao al ajoarriero o la torta de txantxigorri.
En Pamplona también puedes pasear por la Taconera, los jardines más antiguos de la ciudad, refrescarte con un típico zurito, visitar el planetario, adentrarte en Japón en el parque Yamaguchi o recorrer la calle Estafeta, la más popular durante los Sanfermines.
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Si quieres conocer el patrimonio monumental de Pamplona, recorre el casco antiguo. Abrazado por uno de los recintos amurallados mejor conservados de Europa, se extiende a lo largo de 5 km y guarda intramuros tesoros arquitectónicos como el palacio Arzobispal, el cual luce una impecable fachada barroca, la catedral gótica de Santa María, el portal de Francia, la única de las 6 puertas de entrada a la muralla que se conservan, el palacio de los Reyes de Navarra, que fue diseñado por Rafael Moneo, el castillo o la ciudadela.
Puedes continuar la ruta visitando el edificio del ayuntamiento, desde donde se da el chupinazo que da inicio a los Sanfermines, la plaza del Castillo, que constituye el corazón de la ciudad, y la plaza de San José, que cada sábado alberga un mercadillo de antigüedades. Detente en el mirador del Caballo Blanco y disfruta de las maravillosas vistas y continúa hasta la iglesia gótica de San Cernín y la de San Lorenzo, guardiana de la imagen de San Fermín.
Si deseas adentrarte en la faceta verde de la ciudad, pasea por los jardines de la Taconera, los más vetustos de la ciudad, que guarda sorpresas como las esculturas de Julián Gayarre y la Mariblanca e incluso un pequeño zoo con decenas de pavos reales y ciervos. Sin embargo, el más singular es el parque Yamaguchi, que incluye elementos típicos de Japón y un planetario. También puedes recorrer el paseo de Arga, que discurre paralelo al río del mismo nombre que abraza la ciudad.
Reservar hotel en el casco antiguo de Pamplona te permitirá disfrutar de una ubicación privilegiada. Estarás cerca de las principales joyas monumentales, de la calle Estafeta, repleta de bares de tapas, de la calle Carlos III, donde se aglutinan las principales tiendas, y de la zona de fiesta, que incluye las calles Labrit, San Nicolás y Navarrería
El Ensanche II es también un barrio a considerar a la hora de reservar hotel en Pamplona. Está relativamente cerca del casco antiguo e incluye la plaza de toros y la calle Carlos III, donde se concentran la mayoría de las tiendas.