El vuelo de Smartwings desde Praga a Palma de Mallorca del 30 de mayo de 2019 fue un desastre: 3:20 horas de retraso con cambio de avión por desperfectos no hiceron subir y luego regresar al aeropuerto sin correctas indicaciones por lo cual varios pasajeros anduvieron confundidos. No nos dieron bebidas no comidas en el aeropuerto y nos tuvieron largo rato en los autobuses que nos llevaron al nuevo avión. Al despegar sólo repartieron una bebida y galletas.