Esta playa que ya desde un principio nos recuerda a una laguna exótica se encuentra a 40 km al sur de Heraklion y es la más idílica de Rethymo. Un oasis con palmeras, arena fina y aguas verdosas y cristalinas, que se debe en gran parte al delta que crea el río Kourtaliotis cuando llega a su fin. Un escenario maravilloso donde poder relajarse y disfrutar de un chapuzón mientras dejamos que todas nuestras preocupaciones se esfumen sin dejar rastro.
Elafonisi es un pequeño islote a 80 km al noroeste de Chania, conectado con Creta por un arrecife poco profundo que se puede cruzar andando cuando el mar está en calma. Y es aquí donde se encuentra la increíble playa de Elafonisi. Se trata de una playa de arena de coral rosa con unas aguas tan cristalinas que a momentos pueden parecer hasta mágicas.
A su alrededor tan solo se encuentran un par de cantinas así que si alguien piensa en alojamiento, tendrá que pensar más bien en una tienda de campaña para poder pasar la noche.
Posiblemente una de las mejores playas de Grecia y seguramente también una de las más conocidas. Ubicada a 60 km al noroeste de Chania, sobre las colinas de la playa parece que más bien estamos enfrente de una laguna. De arena blanca, fondo marino suave y sin rocas, y con unas aguas tremendamente cristalinas, el prestigio de Balos es más que comprensible. Y es que con una isla rocosa llamada Gramvoussa enfrente de la playa, que cuenta además con un castillo veneciano en lo más alto, este playa es un verdadero espectáculo para la vista.
Menos visitada que otras playas de sus alrededores, Kedrodasos es una hermosa playa de arena blanca y aguas poco profundas que bien podría evocar un paraíso tropical.
Con un acceso a través de un camino secundario, a través de un bosque de cedros, esta playa, en ocasiones prácticamente solitaria, es perfecta para una desconexión total de todo y de todos. Si lo tuyo no son las aglomeraciones ni los lugares turísticos, apunta bien este nombre.
En una de las zonas más salvajes de Creta se encuentra la playa de Agia Roumeli, un lugar de aguas cristalinas rodeado de montañas y naturaleza en esta puro. Y es que el hecho de estar al lado del Parque Nacional de la Garganta de Samaria es todo un indicativo de lo espectacular de este entorno.
Adentrarse en las aguas de esta playa para después contemplar lo hermoso que es el paisaje es toda una experiencia.
Una playa que en su momento fue conocida por su comunidad "Hippy" y que ahora está totalmente adaptada a las exigencias turísticas de la isla.
Una playa grande y repleta de facilidades en la que cualquiera puede disfrutar de un cocktail al atardecer o de una velada romántica entre las cuevas iluminadas que se encuentran a sus alrededores. Difícilmente querrás abandonarla una vez la hayas conocido.