Aislada y paradisíaca playa de rocas bañada por aguas transparentes y cálidas. Esta podría ser la descripción de Praia Fajã, esta preciosa playa de Madeira. Un refugio lejos de las aglomeraciones en el que no encontrarás ni tiendas ni coches, sólo paz, tranquilidad y unas condiciones perfectas para lanzarte al agua con las aletas y las gafas de bucear.
Si quieres bañarte en el Atlántico sin luchar contra las olas, las piscinas naturales de Porto Moniz son tu sitio. Este espacio no sólo destaca por su belleza, basada en el contraste de la piedra volcánica con la transparencia de las aguas, sino que son famosas entre los turistas por ofrecer unas fantásticas vistas y chapuzones agradables. La cantidad de servicios que ofrece Porto Moniz suman puntos para convertir a estas piscinas naturales como una de las paradas obligatorias en tu viaje a Madeira.
Situada en un enorme peñasco, a pocos metros de Cabo Girão, en Fajã dos Padres, esta playa es sólo accesible en barco, con el ascesor panorámico de Quinta Grande o a través del teleférico más alto de Europa, con 350 metros de altura. Si no tienes vértigo, esta excursión te dejará ver el Atlántico y Cabo Girão desde una perspectiva única. De vuelta en tierra firme, encontrarás un restaurante de cocina tradicional y varias casas rurales perfectas para pasar unos días en este oasis entre el mar y la montaña.
Cada verano, estas piscinas hacen las delicias de locales y turistas gracias a la gran variedad de servicios que ofrecen: bares, restaurantes, vestuarios con taquillas ¡y hasta mesas de ping pong! Las opciones para nadar tambiñen van en función de los gustos, hay dos piscinas de agua salada, cuyas aguas se renuevan diariamente y también hay un acceso directo al mar para los que quieran contacto directo con el Atlántico. Si quieres adentrarte en aguas más profundas, tienes también un centro de buceo para revelarte los tesoros del mundo submarino.
Esta playa de Madeira con apenas 100 metros de extensión tiene la particularidad de ser una de las pocas playas de arena de la isla. Se creó en 2004 con arena de Marruecos y de las playas de Figueira da Foz y con este tesoro dorado llegaron también multitud de servicios como chiringuitos y baños para que las familias puedan pasar todo el día en la playa. Los espigones que protegen la costa de las olas del Atlántico, hacen de Praia Calheta, el lugar perfecto para darse un chapuzón y practicar cualquier tipo de deporte acuático.
Arena negra, agua transparente y paisajes de una belleza única: ¡Bienvenidos a Praia Laje! En este pequeño paraíso, a medio camino entre Seixal y Porto Moniz, reina la paz y el sosiego. también es conocida como Praia Jamaica, ya que está rodeada de una plantación de palmeras que te haría pensar que estás en el Caribe si no fuera por la arena negra que tienes a tus pies. Actualmente dispone de vestuarios, un bar/restaurante, servicio de vigilancia y todo lo necesario para un completo día de playa.