Kamala es un antiguo pueblo de pescadores que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un animado pueblo rodeado de pequeños restaurantes y tiendas. Dividido en dos calas tranquilas, Kamala Beach encaja perféctamente en la típica playa de postal con arena blanca y agua azul. Se accede fácilmente desde la famosa playa de Patong y tiene todo lo necesario para disfrutar de un día tranquilo en el sol tailandés.
Paradise Beach hace honor a su nombre, ya que es una de las playas más bonitas de la región. Ubicada a 5 km de Patong, es relativamente pequeña, tranquila y ofrece un escenario perfecto para tomar el sol y bucear en sus aguas color turquesa. Para acceder es necesario pagar 100 baht (unos 2,5 €), pero no te arrepentirás en absoluto, cuando pasadas las palmeras se abra ante ti un paisaje único.
Frente a una pequeña isla desierta, la hermosa playa de Kata Beach ofrece un escenario perfecto para ver el atardecer. Además de tener todas las comodidades para pasar un día de playa, también es el lugar ideal para practicar deportes acuáticos o tomar una copa en uno de los muchos bares. El acceso es fácil desde la playa de Karon, otra parte popular de esta región.
Situada en el norte de la isla de Phuket, Nai Thon Beach es un pequeño paraíso lejos del jaleo de Patong. Relativamente virgen, la playa conserva su belleza natural y es menos concurrida que la mayoría de las playas de la zona. Se extiende a lo largo de un kilómetro en el que se puede pasear mientras el agua cristalina te moja los pies. Después, se puede ir a los restaurantes cercanos para cenar o tomar algo.
Aislada y discreta, la playa de Layan tiene sólo un puñado de restaurantes, tiendas y algunos puestos de alquiler de tumbonas. Poco conocida por los turistas, es mucho más tranquila que la mayoría de las playas de Phuket. ¡Su arena blanca y sus aguas transparentes son irresistibles!