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Millones de espectadores de todo el mundo vienen a celebrar la música y la cultura
El Festival Mawazine es un festival de música que tiene lugar cada año en Marruecos. Es el evento imprescindible para los aficionados y amantes de la música, con una media de más de dos millones y medio de espectadores en los últimos años. Con sus diferentes escenarios, ofrece una variedad de actuaciones que van desde la música popular local hasta los géneros internacionales. Este año, el festival se llevará a cabo en Rabat del 21 al 29 de junio. Puedes reservar tus entradas aquí
Un verano mágico
Coge un vuelo rápido y disfruta de unas vacaciones relajantes.
Este verano, anímate con un destino repleto de color: Marruecos. Este país tiene una gran riqueza cultural, paisajes que dejan sin aliento y actividades de todo tipo. Descubre la gran diversidad de Marruecos, ya sea en una escapada de fin de semana o durante una estancia más larga. Pasea por las soleadas calles de Marrakech, Chefchaouen, Essaouira o Casablanca y admira el pasado y el presente de su arquitectura. Relájate en la playa de Agadir o haz senderismo en las pendientes del Atlas. Además, en la llanura de la costa atlántica, disfruta de la fantasía de los espectáculos ecuestres tradicionales.
Viaja a Marruecos
Combina descanso, cultura y experiencias inolvidables
Tradiciones
Por su cocina, cultura y costumbres locales, la tradición está muy arraigada en el pueblo marroquí. Durante tu viaje, prueba el té de menta, regálate una sesión de exfoliación en el baño turco o ponte una chilaba. Además, no olvides visitar las emblemáticas plazas, donde encontrarás restaurantes en los que degustar el famoso plato local: el cuscús.
Ecoturismo
Los sistemas montañosos del Rif y el Atlas atraviesan este país repleto de biodiversidad, situado entre el Mediterráneo y el Atlántico. Pasea por los bellos paisajes de la bahía de Taghazout, del lago Bin El Ouidane y del parque nacional de Tazekka. Conoce a los lugareños y descubre sus tradiciones culinarias, culturales y artesanales.
Cultura
Viaja a través de los siglos visitando los diferentes monumentos históricos de las ciudades marroquíes. El jardín Majorelle, la mezquita Koutoubia, el mausoleo de Mohammed V, el Funduq al-Najjariyyin, el museo de la Kasbah y los zocos son algunas de las visitas obligatorias. ¡Y no olvides probar la deliciosa gastronomía local!
Experiencias
Durante tu estancia, no te pierdas estas experiencias inolvidables: visita los increíbles y pintorescos edificios azules de la ciudad de Chefchaouen, descubre los numerosos escenarios cinematográficos de Ouarzazate y, por último, sube a las cimas del Atlas Medio para disfrutar de una excursión con los pastores nómadas.
Ciudades
Con ciudades modernas y pueblos típicos, Marruecos combina pasado y presente. Marrakech, Fez, Meknes o Essaouira desprenden un encanto tradicional por sus monumentos históricos y míticas plazas. En cambio, ciudades como Rabat o Casablanca abrazan la modernidad y ofrecen actividades más urbanas.
Deporte
Combina actividades deportivas y culturales para un viaje repleto de emociones descubriendo la cordillera del Atlas o las playas de Essaouira y Agadir, ideales para surfistas. Además, explora las 30 playas Bandera Azul comprometidas con la gestión sostenible o visita los campos de golf más bonitos del país en las ciudades de Marrakech y Agadir.
Visita Marruecos
Vive experiencias increíbles
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Las mejores rutas para un viaje único
Descubre las mejores rutas para tus excursiones por la ciudad
Si buscas un lugar con paisajes impresionantes, enclaves culturales históricos y ciudades emblemáticas, elige Marruecos. Hay tanto por ver y hacer que es normal no saber por dónde empezar o qué elegir. Para ayudarte a ver las cosas un poco más claras, hemos seleccionado por ti los lugares que no te puedes perder.
Para empezar, te proponemos recorrer las principales ciudades del país. En cuanto al alojamiento, tienes muchas opciones entre las que elegir. Tanto en hoteles como en riads, pensiones o casas rurales, te recibirán en un ambiente de lo más acogedor. Para una estancia ecorresponsable, opta por establecimientos con la etiqueta Llave Verde, cuyo desarrollo se basa en el respeto del territorio y la gestión respetuosa del medioambiente. Cuando hayas decidido el alojamiento, estas son las visitas que debes incluir sí o sí en tu itinerario:
- Marrakech: si nunca has estado en Marruecos, es imprescindible visitar esta ciudad. Es una visita obligada tanto por la belleza de sus rincones como por la diversidad de sus paisajes. Descubre desde el sublime jardín Majorelle hasta el Palacio de la Bahía o la plaza Jemaa El Fna. Aburrirse es imposible.
- Casablanca: es la ciudad de moda donde la juventud marroquí se reúne para salir de fiesta. Ve al paseo marítimo para encontrar los bares más populares de la ciudad y bailar toda la noche. Aprovecha tu visita a "Casa" para irte de compras por sus diversos centros comerciales y haz una parada en la magnífica mezquita de Hassan II, situada junto al mar.
- Essaouira: esta ciudad portuaria es más tranquila y ofrece paisajes de lo más bonitos junto a su encantador puerto de sardinas o sus coloridos zocos. La ciudad atrae a surfistas de todo el mundo y si prefieres los deportes de tierra, Essaouira también es la meca del golf, ya que cuenta con campos muy prestigiosos.
- Chefchaouen: popular entre los turistas que buscan buenas fotos, también se la conoce como la "ciudad azul". Y con razón, sus paredes totalmente pintadas de azul la convierten en un lugar mágico inmune al paso del tiempo. La idea de pintar las paredes de este color surgió gracias a las mujeres del pueblo, que buscaban una forma de desarrollar el atractivo turístico de Chefchaouen. Sin duda, fue una buena jugada, porque ahora todos los viajeros hacen una parada en este lugar para disfrutar de su peculiar atmósfera.
Rutas por Marruecos
Sumérgete en la cultura marroquí
Prepárate para descubrir paisajes impresionantes
Después de vivir el ajetreo de las grandes ciudades, es hora de lanzarse a descubrir las vistas más bonitas de Marruecos. A pie, a lomos de un camello, en 4x4 e incluso sobre unos esquís: descubre un país con un encanto único y paisajes que no dejarán de sorprenderte. Hemos elaborado una pequeña lista de lugares (tú eliges si la compartes o te la quedas solo para ti) para conseguir las mejores fotos.
- Ouarzazate: se la conoce como "la puerta del desierto" y seduce por su calma y autenticidad. Esta ciudad es el último reducto antes de llegar al desierto y sus interminables dunas, y también ha sido el lugar de muchos rodajes de cine. Gracias a sus impresionantes paisajes, muchos directores la visitan para grabar sus producciones cinematográficas. Seguramente reconocerás este lugar por La momia, Lawrence de Arabia, Gladiator o Astérix y Obélix: Misión Cleopatra.
- Oasis de Fint: aprovecha tu visita a Ouarzazate para ver el oasis de Fint, un sitio tan increíble que parece salido de un sueño. En el corazón de los acantilados rocosos se encuentra este paraje verde, compuesto principalmente por palmeras y granados. Te recomendamos visitarlo tanto por la tarde como por la noche para relajarte en este encantador entorno.
- La garganta del Dadès: las grandes rocas escarpadas que caen al vacío ofrecen una imagen espectacular. Estas formaciones rocosas se forman gracias a unas condiciones geológicas particulares y, sin duda, recuerdan al Gran Cañón. Al anochecer, los últimos rayos de sol reflejados en las rocas de color ocre ofrecen una vista aún más impresionante de la garganta del Dadès.
- Las dunas de Erg Chebbi: contempla la puerta de entrada de Merzouga para conquistar el Sáhara. Ya sea en 4x4 o, para vivir una experiencia de lo más auténtica, a lomos de un camello, descubre el desierto como siempre lo habías imaginado. Apuesta por una excursión con guía para tener el privilegio de conocer a familias nómadas, compartir una comida mientras disfrutas de la noche estrellada y dormir en vivac. ¡Una experiencia inolvidable!
- El Medio y Alto Atlas: cambia de aires descubriendo la cordillera marroquí. Este macizo, popularmente conocido como "el techo de Marruecos", ofrece muchas rutas de senderismo, pero también pistas de esquí. Regálate una inusual sesión de esquí en el país de las mil y una caras a tan solo una hora de Marrakech o de Fez y Meknes.
Aprovecha tu estancia en Marruecos para sumergirte en la cultura y probar suerte en unas clases de cocina con un chef local. Empieza en el zoco y elige los alimentos para elaborar tu plato mientras descubres especias, carnes, verduras, etc. Tu profesor estará a tu lado para guiarte y ayudarte a seleccionar los mejores productos. A continuación, elige qué receta tradicional prepararás (por ejemplo: cuscús, tajín o pastela). Al volver a los fogones, elabora el plato siguiendo los buenos consejos del chef y, después, degusta tu preparación. Demuestra tu talento artístico en una clase de alfarería. Símbolo de la cultura marroquí, la alfarería es un arte ancestral. Aprende los básicos de la mano de un maestro alfarero. Descubre diferentes estilos, tanto rurales como urbanos, con diseños y motivos del arte islámico o bereber. Cuando le hayas cogido el truco, podrás crear obras de barro increíbles. La siguiente actividad es mucho más relajante y no requiere ningún esfuerzo. Te recomendamos ir a un baño turco para probar el tradicional exfoliante de jabón negro. Acércate a uno de los muchos baños turcos del país para disfrutar de una sesión de relajación total. Déjate embriagar por el aroma de los aceites esenciales, relájate con el sonido del chapoteo del agua y, por supuesto, termina con un masaje completo.
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Prueba el surf o cualquiera de los diferentes deportes acuáticos que se pueden practicar en el litoral marroquí, como el windsurf o el kitesurf. El viento sopla la mayor parte del año en las costas, por eso, Marruecos es el lugar ideal para disfrutar del mar. Si eres principiante, la hermosa laguna de Dakhla es un sitio perfecto para empezar. El agua está tranquila, las olas son accesibles y el paisaje es muy bonito. Si tienes más experiencia, Taghazout, Safi y Essaouira ofrecen olas increíbles. Además, también puedes probar el surf de pala en el Mediterráneo, donde el agua es más tranquila. ¿Eres más de montaña? Descubre los encantos de unas vacaciones deportivas y naturales en el Atlas. Si quieres disfrutar de unas vacaciones auténticas, alójate en una casa rural en un pueblo de montaña y practica rafting en uno de los innumerables ríos del macizo. Y también puedes añadir unas sesiones de escalada o barranquismo a tu programa de actividades. Al volver de la excursión, comparte un momento distendido con tus anfitriones. Así es: en las zonas más remotas, es posible alojarse con la población local para disfrutar de una inmersión completa en la cultura marroquí. Para quienes prefieren hacer deporte sin tener que abandonar tierra firme, Marruecos cuenta con cientos de rutas de senderismo. Recorre paisajes desérticos, lugares rocosos o bosques verdes durante una tarde, varios días o más de una semana. Algunas rutas también te permiten cruzar Marruecos en camello o en un 4x4.
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Viajar a Marruecos es una oportunidad ideal para probar actividades fuera de lo común. Sin duda, una de las que merece la pena es un vuelo en globo aerostático. Despega en Marrakech a primera hora de la mañana y observa la ciudad aún dormida desde las alturas. Conocida como la ciudad roja, esta experiencia te permite contemplar todas las tonalidades de ocre con las montañas del Atlas de fondo. Además, añade aún más emoción sobrevolando el desierto del Sáhara. Surca el cielo desde la ciudad de Agadir, admira la inmensidad del mar de arena y disfruta de la peculiar sensación de soledad. La siguiente actividad es para amantes de la aventura y el ciclismo. Vive una experiencia increíble con una excursión en bicicleta de montaña por el valle y la garganta del Dadès. Con tu guía, atravesarás partes del desierto, visitarás algunos pueblos bereberes por el camino y, sobre todo, ¡disfrutarás de momentos inolvidables! ¿Quieres salir de la ruta marcada y conocer mejor el patrimonio marroquí? Apúntate a un curso de tapicería. Esta técnica ancestral se sigue practicando mucho en las regiones montañosas. Siéntate con las mujeres de los pueblos de las colinas para admirar su trabajo y aprender a dominar este arte sutil, meticuloso y relajante. No volverás con una alfombra hecha a mano, sino que ganarás una experiencia enriquecedora e inolvidable.
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