Pon el modo València ON

Este parque natural urbano es un enorme espacio verde de más de 9 kilómetros transitables que atraviesa la ciudad, con zonas lúdicas y deportivas y románticos rincones donde perderse. Un recorrido ideal para runners, ciclistas, familias y amantes de la naturaleza. Poblado por palmeras y naranjos, fuentes y pinos, plantas aromáticas y estanques, pistas deportivas y rosales. El extremo este lo ocupa la Ciutat de les Arts i les Ciències, un complejo arquitectónico del arquitecto español Santiago Calatrava que se ha convertido en una de las imágenes más representativas de València. 300.000 m2 de ocio reunidos en un cine IMAX con películas 3D y planetario, el Museu de les Ciències, el Palau de les Arts y el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa. En el lado oeste se encuentra el Bioparc, un parque de animales que recrea en 100.000 m2 la naturaleza salvaje del continente africano. Y entre ambos extremos, el recorrido atraviesa diecisiete puentes que son en sí mismos monumentos. No te pierdas los tres diseñados por Calatrava ni el más antiguo: el Puente de la Trinidad. Lo mejor es alquilar una bici y ¡dejarse llevar! Hay otras paradas interesantes, como el Gulliver, un inmenso parque de toboganes en el que los niños, como si de liliputienses se tratara, trepan y se deslizan por los dedos, el pelo o las piernas de esta gigante figura de 70 metros. No muy lejos, el Palau de la Música, con una completa programación anual, y amplias explanadas en su exterior para patinar o jugar al futbol para los pequeños amateurs.

Los 20 kilómetros de playa de València permiten disfrutar todo el año, especialmente las urbanas, bien conectadas mediante transporte público. Su paseo marítimo hace de nexo, con multitud de restaurantes para probar la gastronomía local. Algunos establecimientos, regentados por varias generaciones de la misma familia, son también pequeños hoteles con vistas al mar. Y es que la zona marítima de la ciudad todavía conserva el aire tradicional de un antiguo barrio de pescadores, con una arquitectura popular de estilo único plasmado en edificios de pocas alturas y un entramado de calles estrechas llenas de encanto. El periódico inglés The Guardian ha reconocido al Cabañal como uno de los diez barrios más cool en Europa. Y recomienda recorrerlo en bici, descubrir su peculiar arquitectura con fachadas de azulejos y conocer los nuevos bares y tiendas que van emergiendo en la zona. El lado más vanguardista está justo allí al lado. La Marina de València se ha convertido en un punto de referencia para el ocio de los valencianos pero también en un polo de innovación donde cada vez se están instalando más empresas tecnológicas y náuticas. La Marina ofrece un millón de m2 que incluyen una veintena de restaurantes, bares y tres zonas de amarres. A lo largo del año hay además conciertos al aire libre y la oportunidad de alquilar barcos y motos de agua, practicar deportes náuticos de siempre, como el surf y la vela, pero también actividades de moda como el paddlesurf o flyboard.

Atrévete a descubrir la provincia sin alejarte demasiado de la ciudad. En enclaves culturales o naturales que completan la oferta de ocio al aire libre. València es tierra de vinos, de vestigios romanos y medievales, de grandes parques naturales. A pocos kilómetros en dirección norte, el monasterio del Puig te introducirá en la atmósfera medieval. Las playas cercanas, varias en el Puig y Tavernes, te esperan tras la excursión. Continuando hacia el norte encontramos el Castillo de Sagunto, que domina una población repleta de vestigios como el Teatro Romano y el Barrio Judío. Con opción de ir después a las playas de la Almardà, Canet o Corinto. Muy cerca de la ciudad de València se encuentra el parque Natural de la Sierra Calderona, espacio natural al lado de la costa destacable por su flora, fauna y parajes mediterráneos. Multitud de rutas, pequeñas sendas y grandes senderos para amantes de la montaña. Otra buena opción es conocer la ruta del vino, y alguna de las bodegas de la DO València o la DO Utiel-Requena. O los más de 700 años de producción cerámica de Manises y su tradición artesanal, que sigue vive en las fábricas tradicionales. O la ruta arquitectónica y cultural de la familia Borja, de fama universal por la poderosa influencia que ejercieron los papas Borgia. En la zona de Gandía también son recomendables las playas de esta localidad o las de la cercana Cullera; y desde Xàtiva merece la pena alargar la excursión hasta Bocairent, uno de los pueblos más bonitos de interior de la Comunidad Valenciana.

Producto fresco de la huerta y del Mediterráneo, un extenso recetario clásico y grandes chefs de referencia son los factores clave de la auténtica revolución gastronómica que viene experimentando València en los últimos años. Que ahora te ofrece millones de sabores por descubrir, además de la paella, plato de que es cuna. La oferta de la ciudad ha dado un paso más y ha se ha reinventado para ofrecer todas las garantías de seguridad y calidad. Novedades en la distribución, delivery o amplias terrazas para que disfrutes como siempre, pero más seguro que nunca. Si buscas la auténtica paella, en el Parque Natural de la Albufera, el Restaurante Nou Racó, Casa Quiquet, El Palmar o el Restaurante Mateu se ubican allí donde este plato se cocinó por primera vez. En la zona de la Marina y la playa de la Malvarrosa numerosas terrazas se extienden frente al mar, La Pepica, El Coso, Casa Carmela, Casa Isabel, Destino Puerto, Vlue, Brassa de Mar, Marina Beach, Panorama. Y para los urbanitas, en el centro Borja Azcutia, Goya Gallery, Palace Fesol, Arrocería La Valenciana o La Cigrona , son algunos de los más afamados. Además, la ciudad presume de una larga lista de establecimientos con una oferta gastronómica que marida a la perfección la gastronomía tradicional y la cocina de autor, con restaurantes galardonados con Estrella Michelin, tapeo o cocina internacional.

A tan solo 10 kilómetros de València se encuentra una auténtica joya medioambiental, un Parque Natural con más de 21.000 hectáreas, integrado por playas naturales de dunas, bosques mediterráneos, arrozales y la laguna más grande de España: l’Albufera. Allí no hay prisas, ni estrés, es el lugar ideal para desconectar y disfrutar del bello entorno natural. Además, las apacibles aguas del lago son reflejo de tradiciones que se conservan tan vivas que puede llegar a parecer que el viaje es en realidad en el tiempo. Llegar con transporte público hasta aquí es fácil y rápido, además puedes bajarte en las paradas de Embarcadero o El Palmar. Otra manera de disfrutarlo es en el autobús Albufera Bus Turístic. Las opciones para descubrir el parque continúan con un paseo en barca por el lago en las embarcaciones tradicionales de la zona, la observación de las más de 350 especies de aves que anidan en los humedales y por supuesto probar los platos típicos basados en el pescado autóctono y el arroz. Acércate al poblado de El Palmar y degusta sus platos típicos. Y si prefieres dejarte llevar, apúntate a las visitas guiadas en bici para conocer la ciudad o recorrer el entorno del Parque Natural de L’Albufera. Otra manera de disfrutar el paseo al Parque Natural de l'Albufera es en el Albufera Bus Turístic. En este autobús, disfrutarás de una visita de lo más completa al Parque Natural de l'Albufera descubriendo los ecosistemas de los arrozales. Además esta visita incluye un paseo en barca.