Copenhague, la capital de Dinamarca, es un referente de la arquitectura de vanguardia y del diseño nórdico, la casa de La Sirenita de Hans Christian Andersen y el lugar donde nació el restaurante nórdico Noma, el mejor del mundo. La capital danesa es una ciudad hípster, con una agitada vida cultural, donde las bicicletas asoman por doquier y donde la cultura ecológica tiene un hueco destacado en su tarjeta de presentación. ¿Te animas a viajar a Copenhague, la ciudad más feliz del mundo?
¿Qué hacer un fin de semana en Copenhague?
Copenhague es uno de los rincones más hermosos de Europa, sembrado de monumentos históricos y vanguardistas y con un largo etcétera de planes por trazar. A continuación, te proponemos algunas ideas para disfrutar durante tu escapada de fin de semana a Copenhague.
Si tu vuelo a Copenhague llega por la tarde, deja rápidamente tus maletas y acércate al puerto de Nyhavn, en el casco histórico. Comprobarás cómo el sol se va escondiendo tras el canal, flanqueado por barcos de madera y jalonado de añejos almacenes; y cómo sus aguas van tornando los colores. Muchos de estos almacenes se han reconvertido en restaurantes típicos, lugares predilectos para saborear los smørrebrød o rebanadas de pan negro con mantequilla y diversos ingredientes fríos.
Tras disfrutar de esta imagen de postal, es momento de recrearse con sus joyas escultóricas y arquitectónicas. Aquí se encuentran las que todo el mundo quiere descubrir: La Sirenita, la nueva sede de la Ópera, la iglesia de Vor Frelsers, el edificio de la Bolsa o el palacio rococó de Amalienborg, residencia oficial de la familia real danesa.
El centro urbano se organiza en torno a la avenida Strøget. Está repleta de tiendas, sobre todo de diseño danés, de grandes almacenes, bares o restaurantes y decorada con algunos tesoros arquitectónicos, como el castillo de Rosenborg, el Palacio de Christiansborg, la Torre Redonda o la céntrica plaza de Rådhuspladsen, donde se ubica el ayuntamiento.
No puedes irte de Copenhague sin visitar Christiania, uno de los barrios más inéditos de la capital danesa. Se trata de un pueblo autogobernado, que constituye un auténtico y singular mundo aparte. Busca tu vuelo de Madrid a Copenhague en nuestras ofertas y descubre esta singular ciudad con un cautivador encanto escandinavo y una cultura feliz que atrapa y deja ganas de revisitarla.
Ideas para unas vacaciones económicas en Copenhague
Aunque la capital danesa no es una de las más baratas, puedes conocerla y descubrir sus encantos sin que tengas que abrir la cartera en todo momento. Existe un Copenhague low cost y nosotros te ayudamos a descubrirlo.
Si quieres visitar los museos, reserva el miércoles para hacerlo. La entrada es gratuita durante todo el día.
Comer en Copenhague será más barato si acudes al mercado de Copenhagen Street Food, en la zona del puerto, a uno de los numerosos puestos callejeros que encontrarás en la ciudad o si te alejas de la arteria principal, Strøget. También es posible recurrir a las cadenas de comida rápida tradicionales.
Ahorra en transporte alquilando una bicicleta. Es una ciudad muy llana, con las dimensiones adecuadas y diseñada para los ciclistas.
Si quieres recorrer los canales de Copenhague, recurre a los autobuses acuáticos, para los que solo necesitarás el mismo billete que para los buses regulares.
Conocer los entresijos y la historia de Copenhague o contemplar sus edificios más emblemáticos te costará nada con un free tour. Eso sí, el guía seguro que agradecerá una propina al final del itinerario.
Ya ves que descubrir Copenhague no es sinónimo de vaciar la cartera. Si buscas entre nuestra selección de ofertas vuelo + hotel a Copenhague, las cuentas te saldrán redondas.
¿Qué comer en Copenhague?
Productos frescos, ecológicos y cercanos son los denominadores comunes de todos los platos típicos que se recomiendan comer en Copenhague. A continuación, una lista de sugerencias:
Smørrebrød.
Frikadeller: guiso con carne de cerdo, cebolla y huevo.
Sild: arenques marinados, guisado o ahumado.
Samsø cheese: queso ahumado.
Gravad laks: salmón marinado, especiado con eneldo y acompañado de mostaza dulce.
En el terreno de los postres, el protagonismo se lo llevan el wienerbrød, hojaldre con canela y almendra, el jule risengrod, arroz con leche y licor de cerezas, y citronfromatge, con limón, gelatina y natilla.
La cultura de la cerveza está muy extendida, de hecho aquí se emplazan las sedes de las conocidas marcas Carslberg y Tuborg. Además, encontrarás numerosas microcervecerías con propuestas artesanales. Para comenzar, pídete una lille, tamaño pequeño; y si te parece poco, una storeøl, una jarra de medio litro.
A la capital danesa hay que saborearla y beberla pausadamente y con todos los sentidos. Hazte con tu vuelo de Barcelona a Copenhague y vive tu propia experiencia gourmet.
¿Cuál debería ser la duración de tu estancia en Copenhague?
Copenhague no es demasiado extensa y está diseñada para recorrerla paseando o en bicicleta. Los principales atractivos no están muy alejados los unos de los otros, de modo que es posible llegar ellos sin perder mucho tiempo en los desplazamientos. Tres días te darán de sí lo suficiente como para captar la esencia de la capital danesa.
¿Qué comprar en Copenhague?
La lista de cosas que se pueden comprar en Copenhague es extensa. Pero, si quieres dar en la diana, toma nota:
Objetos de porcelana artesana Royal Copenhagen.
Piezas y juguetes de Lego, que es una marca originaria de este país escandinavo.
Objetos de cristal tallado, cuya artesanía goza de mucha tradición en la ciudad.
Botellas de cerveza Carlsberg o Tuborg, de licor Cherry Heering, de cereza, o Akavit, con hierbas y bayas.
Si quieres llevarte un producto típico, opta por un queso Danablu, Havarti o Dando.
Souvenirs clásicos: figura de La Sirenita, tazas, llaveros o imanes con la imagen panorámica de Copenhague u objetos con margaritas, el símbolo de la ciudad.