Irlanda es sinónimo de praderas verdes, pubs con música tradicional y cerveza negra a raudales. Todo ello hace que este país se instale para siempre en el corazón de quien lo visita. Los 486 kilómetros de longitud de la isla irlandesa alojan paisajes de todo tipo: desde interesantes ciudades como Dublín, Cork o Galway hasta coquetos pueblos tradicionales, pasando por espacios naturales tan increíbles como los acantilados de Moher. La isla verde, como cariñosamente se suele denominar, tiene planes para todos los gustos. Si estás pensando en visitar el país, lo más seguro es que aterrices en el aeropuerto de Dublín, de Cork o de Shannon. Las principales líneas aéreas que operan vuelos a Irlanda son British Airways, Aer Lingus y Ryanair.
Dublín es la flamante capital de Irlanda, una urbe cosmopolita declarada Ciudad de la Literatura por la Unesco. Tierra natal de escritores de la talla de Oscar Wilde o James Joyce, Dublín ofrece la oportunidad de descubrir el origen vikingo de la ciudad. Sus elegantes calles adornadas con puertas de colores conducen hasta edificios tan emblemáticos como el Trinity College. De carácter más despreocupado es Cork, la segunda ciudad más grande de Irlanda. Se localiza al sur del país, en un entorno dominado por pintorescos pueblos pesqueros. Si te interesan las historias del Titanic, no olvides acercarte a Cobh, el último puerto en el que hizo escala el desdichado trasatlántico.
Irlanda puede presumir de tener una de las mejores aerolíneas del mundo, Aer Lingus, considerada entre las mejores 15 de 2016 según las opiniones de los viajeros de eDreams.
