Tradicionalmente, Rumanía ha sido una tierra ligada al mito de Drácula, el popular vampiro ideado por Bram Stoker. No obstante, lo cierto es que el país no tiene nada de terrorífico, sino todo lo contrario, ya que es un destino poco explotado y que encierra numerosos tesoros esperando a ser explorados. En Rumanía encontrarás bellos y pintorescos cascos históricos medievales, una gastronomía deliciosa y pueblos de encantador ambiente rural. Si vas a viajar próximamente al país, probablemente aterrizarás en el aeropuerto de Bucarest-Henri Coand? (también llamado de Otopeni), en el de Cluj-Napoca o en el de Timisoara, ya que son los que cuentan con mayor tráfico de pasajeros. Las principales aerolíneas que ofrecen vuelos a Rumanía son easyJet, Ryanair y Blue Air.
La capital de Rumanía es Bucarest, una ciudad de anchas avenidas y edificios colosales que son vestigios de su pasado comunista. El Parlamento es un buen ejemplo de ello y es, de hecho, el segundo edificio civil más grande del mundo. Un paseo por el centro histórico o Curtea Veche bastará para engancharse aún más a esta ciudad. El segundo destino turístico por excelencia en el país es Transilvania, una región al abrigo de los Cárpatos que contiene joyas como el Castillo de Bran, más conocido como Castillo de Drácula. En esta mítica región encontrarás preciosos pueblos como Brasov o Sibiu. Recuerda que Rumanía tiene acceso al mar, por lo que también es capaz de regalar paisajes costeros inolvidables.
